«The President’s Cake» es la primera película iraquí en la mesa de la mesa del festival de cine de Cannes

Iraq registró un logro sin precedentes en la historia de su participación cinematográfica, después de que la película «The President’s Cake» de Hassan Hadi ganó el «Caméra d’Or» durante la 78ª sesión del Festival de Cine de Cannes, que se otorga al mejor trabajo para un director prometedor. La película también ganó el premio «Selección de audiencia» en la sección «Directores semanales», en un doble logro que mejora la presencia del cine iraquí en la escena internacional.
La historia del niño, el pastel y un país bajo el asedio
La película «The President’s Cake» es un intento notable del director Hassan Hadi en la filmación de la sociedad iraquí desde un ángulo humanitario lejos de ser directo, ya que dependía de un edificio visual rico en símbolos y una propuesta poética que recoge la tragedia diaria sin discursos o lemas. La película tiene lugar durante los años noventa del siglo pasado en una aldea remota en el sur de Irak, específicamente en la región de Al -ahwar, a la luz de un asedio económico sofocante, condiciones de vida duras y una fuerte escasez de recursos.
Lamia, de nueve años, se sorprende al asignar una escuela extraña: traiga un pastel para celebrar el cumpleaños del presidente. Y lo que parece una tarea simple, se convierte en un viaje arriesgado a través de una ciudad agotada. Lamia se encuentra asediada por una tarea obligatoria en la que no hay espacio para retirarse, en un ambiente que prevalece en el miedo y el control, donde el pastel se convierte en un símbolo de poder y obediencia, sino más bien una cuestión de vida o castigo.
La película combina la comedia negra y el drama político, para reflejar una realidad turbulenta de que los iraquíes vivieron durante ese período, y de una manera humana profunda ofrecieron esto al impacto de esto en la vida de los ciudadanos, especialmente los niños.
Producción internacional en un espíritu local
El «President’s Cake» representa una experiencia de producción conjunta entre Irak, Estados Unidos y Qatar, con el apoyo de varias partes, incluidos el Doha Film Institute y el SF Film Renin, y también participaron en los laboratorios «Sun Dance» para desarrollar el escenario y la dirección.
Las tareas de filmación fueron asignadas al director de fotografía, Tudor Vladimir Panduro, y la música pictórica fue escrita por el artista iraquí Rahim al -hajj, mientras que la lista de actores incluía a ambos niños Ahmed Nayef, Sajjad Muhammad Qasim y Wahid Thabet Khouribet.
Una apreciación global de una nueva voz iraquí
La película ganó una gran aclamación de los críticos y el jurado, que consideró que el trabajo proporciona una narración visible innovadora de una historia local de naturaleza global. En sus comentarios después de la victoria, el director Hassan Hadi dijo: «El pastel del presidente no se trata solo de Irak, sino para cada niño que vive bajo un sistema que sofoca su libertad y confisca su imaginación. Dedico este premio a todos a los que no se les permitió hablar».
Esta coronación es el primer iraquí ganando un premio oficial en la historia del festival de Cannes, que refleja el desarrollo de la escena cinematográfica en el país y el fuerte regreso de las jóvenes voces iraquíes a las plataformas globales.