El primer ministro español Pedro Sánchez en Beijing, el segundo tramo de un viaje de dos vías en Asia, en el contexto de tensiones geopolíticas peligrosas debido a la guerra de Donald Trump.
Durante su visita a la ciudad de Hoshi Minh, Vietnam, el miércoles, Sánchez elogió las tasas de definiciones, describiéndola como una «puerta de entrada a las negociaciones y acuerdos entre países», después de que Donald Trump suspendió sus precios en la mayoría de los países, excepto en China durante 90 días.
Antes de visitar, la Casa Blanca advirtió al gobierno español del enfoque de Beijing.
En una entrevista con Fox News el miércoles, el secretario del Tesoro, Scott Pessant, dijo que mirar a China en lugar de Estados Unidos sería una «apuesta perdida para los europeos» y que sería como «cortarle la garganta».
Sánchez es el primer líder europeo en hacer una visita oficial a China desde la escalada de las tensiones de identificación entre los Estados Unidos y el resto del mundo.
Balance de equilibrio a favor de Beijing
El comercio entre España y China continúa aumentando, pero con un defecto agudo a favor del gigante asiático.
En 2024, las importaciones españolas de China superaron los 45 mil millones de euros, mientras que las exportaciones apenas alcanzaron los 7,4 mil millones de euros, según los datos del Ministerio de Economía.
Esto coloca a China, el cuarto socio comercial más grande en España, su segundo mayor proveedor para productos básicos, pero solo el Doce Destino para las Exportaciones Españolas.
Sánchez dijo: «Solo la multiplicidad de los partidos y la solidaridad entre las naciones puede enfrentar este tipo de desafío global. España defiende un mundo de puertas abiertas. Un mundo une el comercio de nuestros pueblos y los hace más prósperos», dijo Sánchez.
Entre los productos que España compra de China se encuentran máquinas, textiles y bienes de consumo. En los últimos años, las importaciones de automóviles y las motocicletas también han ganado importancia.
Las empresas españolas exportan principalmente productos químicos, minerales y componentes industriales. China se ha establecido como el principal mercado asiático para las ventas españolas y más de 14.500 empresas españolas que mantienen las relaciones comerciales con el país.
Pero los números de inversión bilaterales están más equilibrados, aunque siguen siendo modestos.
En 2023, China atribuyó 131 millones de euros a proyectos en España, mientras que la inversión española en China ascendió a 91 millones de euros.
Aunque los tamaños siguen siendo pequeños, ambos economistas mantienen un creciente interés en el fortalecimiento de las relaciones en sectores estratégicos como la tecnología, la energía y la logística.
China se va en defensa de Sánchez
Cuando se le preguntó sobre las críticas del Tesoro de los Estados Unidos a la visita de Sánchez, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, respondió con firmeza: «Si hablamos de» cortar la garganta entre sí, Estados Unidos es específicamente lo que le da su política para promoverlo. »
Durante una conferencia de prensa el jueves, Lynn también dijo que el comercio entre España y China es importante para ambas partes, ya que el comercio bilateral entre los dos países superó los 44 mil millones de euros en 2024, mientras que las exportaciones españolas a China aumentaron un 4,3 % el año pasado, según datos de Beijing.
Ante las críticas de Washington, el gobierno socialista español defendió las aperturas de China.
El ministro de Agricultura, Luis Plana, insistió en que España tiene excelentes relaciones comerciales con China, «claramente queremos que no solo continúen sino que expandiremos».