El azúcar no es la única razón. ¿Por qué los niños superan el movimiento antes de acostarse? | familia

7/25/2025–|Última actualización: 20:12 (hora de la Meca)
Antes de que los momentos de la cama puedan aparecer en algunas familias como una mini batalla, mientras un niño corre de una habitación a otra, trepando el sofá o comienza a hacer sonidos altos, mientras los padres intentan calmarlo y ponerlo en la cama. Y aplique la rutina diaria de sueño. Este comportamiento repetido plantea preguntas sobre su causa real: ¿es terquedad? O energía extra? ¿O es mucho más profundo que eso?
Hay un conjunto de explicaciones científicas que revelan que estos movimientos no son aleatorios, sino más bien como resultado de reacciones neurológicas y psicológicas asociadas con el crecimiento del niño y su cuerpo intentan moverse del estado de la actividad a la comodidad.
Interpretación nerviosa: un boom antes de acostarse
Los neurocientíficos indican que los niños, a diferencia de los adultos, pueden pasar por lo que se conoce como un «auge de la actividad cinética» antes de acostarse, que es un corto período de actividad excesiva en el que el cuerpo vacía la energía restante antes de ingresar a la quietud.
Dr. Kraig Cancer, que se especializa en Dormir para niños En Maynik «Cuando se acerca la hora de acostarse, algunos niños tienen un aumento natural en la hormona cortisol (Hormona tensión) En lugar de disminuir, lo que conduce a un estado de emoción de motor temporal. «
Esta mutación es parte del crecimiento nervioso normal, especialmente en niños a la edad de 3 a 7 años.
Factores psicológicos y de comportamiento
El movimiento excesivo puede no ser mera energía física, sino un mensaje emocional. Muchos niños temen la separación de sus padres a la hora de acostarse, o sufren de «Separación de la separación»Especialmente en los primeros años.
Además, para algunos de ellos, la hora de acostarse puede ser el único momento para atraer toda la atención de los padres después de un día ocupado.
«El niño no sabe cómo expresar su miedo o deseo de comunicarse, por lo que recurrió al movimiento o la terquedad como un medio indirecto».
El reloj biológico y su relación con la actividad nocturna
El ritmo diario afecta o lo que se sabe Reloj biológico En el momento de la sensación de sueño del niño. Algunos niños tienen un ritmo tardío, lo que hace que sus cuerpos secreten melatonina (hormona del sueño) relativamente tarde, lo que aumenta el período de actividad en la noche.
La National Sleep Foundation confirma que «retrasar el sueño o la falta de una rutina fija conduce a un caos en el reloj biológico, y esto se traduce con un movimiento y tensión excesivos en el niño en lugar de la relajación».
Cómo ayudar a su hijo a relajarse antes de acostarse
Los niños con hiperactividad o dificultad para calmarse antes de acostarse necesitan una rutina nocturna especialmente diseñada para satisfacer sus necesidades físicas y psicológicas. Aunque adherirse a esta rutina puede parecer difícil al principio, continuar en una atmósfera tranquila y frecuente ayuda a entrenar sus cerebros para entrar en un estado de relajación y prepararse para dormir con el tiempo.
Aquí hay un conjunto de pasos científicos y de comportamiento para ayudarlos:
Coloque una rutina fija antes de acostarse
La rutina diaria fija ayuda a calmar a los niños y hacer que se sientan seguros. Comience con una rutina antes de acostarse de 30 a 60 minutos, e incluye:
- Detalle las pantallas (teléfonos, televisión) una hora antes de dormir.
- Ducha Con agua tibia.
- Usar ropa de dormir cómoda.
- Lea una historia con voz tranquila.
- Iluminación falsa.
- Ruido blanco.
La repetición diaria de este estilo enseña al cuerpo y la mente que ha llegado la hora de acostarse.
Organizar el entorno circundante
- Mantenga un dormitorio libre de cama (muchos juegos, luz brillante, caos).
- Asegúrese de que la temperatura ambiente sea adecuada (entre 19 y 22 ° C es perfecta para dormir).
- Haga que la cama duerma solo, no para jugar.
- Use una manta pesada (Blact de Weightld) o una chaqueta a presión para los niños que responden al toque profundo, ya que los hace sentir seguros y reduce la hiperactividad.
Evite las infecciones antes de acostarse
- Evite los azúcares o bebidas que contienen cafeína por la noche.
- Mire la cena, preferiblemente ligera y saturada (como avena o leche tibia).
- Reduzca actividades estimulantes como juegos electrónicos o actividades físicas violentas dos horas antes del sueño.
Ejercicios de relajación simple
- Pruebe los ejercicios de respiración profunda con el niño, como la «respiración global» (inhalar lentamente, como si estuviera soplando un globo, luego exhaló lentamente).
- Le enseñó «vaciar ideas» a través de un pequeño cuaderno que dibuja o escribe sus sentimientos antes de acostarse.
- Los ejercicios de expansión de la luz o el yoga para los niños les ayudan a calmar sus cuerpos.
Recompensas y refuerzo positivos
- Ponga un horario de sueño de color que contenga pegatinas o estrellas como recompensa cada vez que se comete la proteína del sueño.
- Dé un buen comportamiento por la mañana: «Bien hecho, ayer me fui a la cama en silencio».
Lidiar con ansiedad o miedo nocturno
- El movimiento puede convertirse en una expresión de ansiedad oculta. Dale al niño un espacio seguro para hablar antes de acostarse.
- Restaurarlo con una oración fija todas las noches, como: «Estoy aquí para protegerlo y su habitación está a salvo».
- Se puede usar una ligera lámpara nocturna para la seguridad.
- No castigue al niño por su movimiento, sino que use simpatía positiva y disciplina.
Rumor en calma, algunos niños necesitan más tiempo para pasar de la actividad a la quietud.

¿Cuándo se convierte el movimiento en una indicación de un problema más profundo?
Aunque el movimiento antes del acostado es a menudo normal, la continuación de la actividad excesiva durante mucho tiempo, con otras dificultades para enfocar o comportarse, puede indicar un trastorno de hiperactividad y dispersión de atención (TDAH).
En este caso, se recomienda consultar a un especialista para evaluar la condición y determinar si necesita intervención de tratamiento.
A menudo, el movimiento del niño antes de acostarse se explica como terquedad o «disturbios», mientras que, de hecho, es un comportamiento de desarrollo resultante de su desarrollo nervioso y psicológico. Comprender este fenómeno desde una perspectiva científica que puede convertir los momentos de tensión en oportunidades de comunicación y simpatía, y hace que el sueño sea un buen momento para todos.