Todas las personas que son tan comunes para decir «no» todas las características psicológicas comunes

Parece ser simple negar algo que no queremos hacer, pero para muchas personas esto se convertirá en un verdadero desafío. Aunque se dice que la tensión no se puede crear para estar frustrada, por favor o para evitar conflictos y conducir a la aceptación de las responsabilidades que no queremos.
Aprenda a decir que «no» es auto -inscallado y respeto por usted. No se trata de lo que es flexible, pero se trata de equilibrar sus necesidades con los demás y aprender a mantener sus preferencias frente a las personas que lo rodean.
Exploraremos Causas de psicológica Detrás de este inconveniente, le daremos Llaves prácticasAprender a establecer límites sin delitos.
¿Por qué cuesta tanto negarnos?
- El miedo al rechazo o la decepción: Desde la infancia, muchos han sido educados para complacer a otros, a menudo hemos visto a nuestras madres de otros para otros. El dicho «no» puede estar asociado con la falta de egoísmo o amabilidad, lo que lleva a la prioridad a las necesidades de los demás.
- Se requiere aprobación: La naturaleza humana es social y pertenece a un grupo. Rechazar una solicitud creará temores que serán excluidos o juzgados. Entonces, sobre todo, abordaremos las demandas que no están fuera del grupo, o no.
- Evite los conflictos: Algunas personas quieren decir «sí» para evitar discusiones en sus relaciones o evitar el ascetismo, lo que significa una alta carga. El miedo a decir que no debería conducir a cosas que no queremos evitar el conflicto potencial (esto es a menudo, solo en nuestra cabeza).
- Baja autoestima o inseguridad: A menudo, otros son los primeros en temer la pérdida de nuestro propio valor y el miedo a perder su afecto.
¿Cómo aprender a decir «no» sin crimen?
La incapacidad de hacer cosas que no nos gustan son las consecuencias de nuestra salud mental. Considerando más de lo que podemos, estrés y fatiga; Para ignorar nuestras prioridades, llévanos a la pérdida y la desesperación de nuestras prioridades, lo que continuará llevándonos cierta ansiedad a quienes nos escuchan.
Para evitar esto, puede poner en práctica estos consejos:
- Reconozca su derecho a rechazarlo: no es egoísta para proteger su tiempo y poder. Instalar límites es saludable.
- Asegúrese: en lugar de poner excusas, intente frases como «No puedo, pero gracias por pensar en mí» o «No quiero comprometerme, otras cosas para priorizar».
- Tómese su tiempo antes de responder: si tiene dificultades para negarle en ese momento, dígale: «Lo reviso y lo alerco». Esto reflejará y verá si realmente puede aceptar el pedido.
- Comience con poco «no»: capacitación en situaciones de bajo riesgo (como rechazar la llamada que no le gusta) para ganar confianza.
- Da prioridad a tu bien: «¿Realmente quieres hacer esto o hago esto por el deber?» Si no se agrega, es válido rechazarlo.