¿Quién reclamará el mundo después de Estados Unidos? ¿Cómo? | política

Estados Unidos enfrenta un creciente desafío existencial representado en una posible crisis energética durante la próxima década, como resultado de una interacción compleja entre las políticas internas dirigidas por el presidente de los Estados Unidos, Trump, los rápidos desarrollos tecnológicos, especialmente en la inteligencia artificial y la dinámica de la competencia global.
En el corazón de esta crisis, la «Ley Big Be Beutiful Bill», que el presidente Donald Trump firmó el 19 de julio de 2025. Esta ley, con su enorme reducción de impuestos, amenaza con reducir el apoyo vital para la energía limpia, en un momento en que los modelos de inteligencia artificial están aumentando a un consumo de electricidad sin precedentes.
Si bien Estados Unidos busca mantener su liderazgo en el campo de la inteligencia artificial, puede encontrarse en una paradoja extraña: un progreso tecnológico tremendo que se encuentra con una disminución en la infraestructura energética que lo nutre.
Por otro lado, China está apostando por una estrategia completamente diferente, basada en el dominio de la energía renovable y la intensa inversión en infraestructura energética, que plantea una cuestión fundamental: ¿Abre el camino con su mano frente a una superioridad china integral en esta carrera decisiva? ¿Trump acelera sus pasos en esta ley, muriendo a la hegemonía estadounidense?
Este artículo tiene como objetivo analizar la influencia de la «hermosa ley hermosa» en la inversión en energía e infraestructura, y cómo contribuye a debilitar la capacidad del país para enfrentar desafíos energéticos futuros. Luego recurrimos a explorar la demanda sin precedentes del enorme crecimiento en el sector de inteligencia artificial, y cómo esta demanda puede conducir al estrés de las redes eléctricas actuales.
Después de eso, compararemos estrategias energéticas estadounidenses y chinas, destacando las diferencias fundamentales en el posible enfoque y las repercusiones de cada una. También discutiremos la pregunta de justicia: ¿Quién pagará la factura de esta crisis? Finalmente, concluiremos con la meditación sobre las repercusiones ambientales y existenciales de esta posible crisis.
Primero: Inteligencia artificial como un cuadrado estratégico de la competencia
La carrera de inteligencia artificial se ha convertido en una plaza rival estratégica global, como el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vans, el 21 de mayo de 2025, describió el desarrollo de la inteligencia artificial como una «carrera armamentista» con China, enfatizando que la excelencia en este campo determinará el equilibrio de la energía en el futuro, no solo económicamente sino también militar y estratégicamente.
Las furgonetas también confirmaron en las entrevistas de los medios que la diferencia entre Estados Unidos y China en algunas técnicas vitales de inteligencia artificial no excede unos pocos meses o dos años, y que cualquier disminución en la frecuencia de la innovación puede conducir a una pérdida permanente de liderazgo. «
Esta descripción refleja una profunda preocupación sobre el rápido progreso chino en este campo, ya que la brecha entre la inteligencia artificial estadounidense y china se ha reducido a solo unos pocos meses.
Se supone que esta amenaza empuja a Washington a bombear grandes inversiones en la infraestructura necesaria para desarrollar y operar sistemas avanzados de inteligencia artificial, especialmente centros de datos gigantes que dependen principalmente de la energía limpia.
Estos centros, que incluyen miles de servidores, son el nervio vital que nutre modelos complejos de inteligencia artificial y requiere grandes inversiones capitalistas en energía eléctrica. Esta enorme inversión ejerce una presión tremenda y sin precedentes sobre los recursos energéticos e infraestructura de electricidad en los Estados Unidos, lo que allana el camino para una posible crisis energética en la próxima década.
Segundo: la inteligencia artificial consume electricidad vulnerable
La expansión acelerada de las aplicaciones de inteligencia artificial se traduce directamente en una demanda sin precedentes de energía eléctrica. Estos centros consumen grandes cantidades de energía; Un consumo central es equivalente a consumir 100,000 familias anualmente.
Con más de 250 proyectos para centros de datos en construcción en los Estados Unidos, la carrera de inteligencia artificial en su esencia se convierte en una carrera para asegurar la electricidad.
Estos enormes proyectos se agregan a una red eléctrica que ya sufre de múltiples desafíos, ya que no fue diseñado para satisfacer este tipo de demanda aumentada y volátil, que se espera que aumente anualmente en un 15 %, lo que causa una presión tremenda en la red eléctrica.
Este aumento en la demanda, además de la infraestructura débil y el hacinamiento de las redes de alto voltaje, puede conducir a una fuerte lucha por la energía entre los diferentes sectores, amenazando la estabilidad de la red eléctrica nacional, y puede conducir a interrupciones repetidas en la corriente eléctrica, y un aumento en los precios de la energía, lo que hace que el primer país se acerque el futuro del tercer mundo en los crisis de energía en los políticos de la energía.
Tercero: el papel de la energía limpia en el puente de la brecha
Ante la creciente demanda de energía del sector de inteligencia artificial, el papel de la energía limpia se consideraba decisiva en el puente de la brecha, como se realizó la administración Biden, antes de los cambios recientes en las políticas fiscales aprobadas por el Congreso bajo Trump, la importancia estratégica de la energía renovable como un pilar esencial de seguridad energética y excelencia tecnológica.
Para este propósito, la administración se basó en un gran apoyo a la energía renovable a través de la Ley de Reducción de Inflación, que es la mayor inversión en la historia de los Estados Unidos para combatir el cambio climático y mejorar la energía limpia. El acto de reducir la inflación ha permitido la expansión de las capacidades de generación rápidamente a través de proyectos de energía solar, eólica e hidrógeno verde.
Los datos iniciales han demostrado que la ley de reducción de inflación ya ha comenzado a tener un impacto positivo, ya que Estados Unidos ha sido testigo de un aumento notable en los proyectos de energía renovable. Sin embargo, este progreso ahora enfrenta una gran amenaza; Debido a los cambios en las políticas fiscales aprobadas por la «hermosa gran ley».
Estos cambios socavan incentivos que respaldan el crecimiento de la energía limpia, lo que restaura a los Estados Unidos al punto de partida en la carrera de energía, y lo hace más vulnerable a la crisis energética en el futuro cercano.
Cuarto: Ley de Trump: descuentos fiscales y déficit catastrófico
El 19 de julio de 2025, el presidente Donald Trump firmó la «Ley Big Beutiful Bill», que es un punto de inflexión decisivo en el curso de la crisis energética potencial en los Estados Unidos. Esta ley, que quedó bajo el eslogan de estimular la economía, garantiza enormes recortes de impuestos por valor de $ 4.5 billones.
El problema fundamental radica en la falta de financiación suficiente para estos recortes, lo que significa que se agregará a la deuda pública y la exacerbación del déficit presupuestario federal, ya que se espera que alcance los $ 3.3 billones en 2034.
Esta deficiencia en el financiamiento conducirá a un gran aumento en el déficit presupuestario federal y restringe la capacidad del gobierno para invertir en sectores vitales. Para financiar estos recortes de impuestos, Trump aumentó el techo de la deuda en $ 5 billones, lo que aumenta el tamaño de la deuda nacional a niveles sin precedentes. Lo más peligroso es que esta ley no estaba satisfecha con los recortes de impuestos no financiados, sino que reduce el gasto estratégico en sectores vitales, especialmente en el sector de la energía limpia.
Esta tendencia refleja una visión económica y política que da prioridad a los descuentos fiscales a corto plazo a expensas de la inversión a largo plazo en infraestructura biológica y energía sostenible.
Este enfoque financiero amenaza con socavar la capacidad de los Estados Unidos para satisfacer sus necesidades energéticas futuras, y aumenta en gran medida la posibilidad de una crisis energética profunda.
Quinto: las implicaciones de la ley sobre la capacidad de generar electricidad
Las repercusiones negativas de la «hermosa gran ley» van más allá de los meros números financieros, para alcanzar el corazón de la capacidad de los Estados Unidos para generar electricidad.
Según un análisis exacto e integral realizado por el centro de «Energy inoveon», esta ley conducirá a una tremenda reducción en la capacidad eléctrica esperada durante la próxima década.
Las estimaciones del Centro indican que Estados Unidos perderá 344 GB de energía eléctrica que se esperaba agregar a la red nacional. Esta gran cantidad de energía es equivalente a la capacidad de satisfacer las necesidades de la mitad de las casas estadounidenses.
Esta disminución de la capacidad eléctrica esperada se deriva directamente de la abolición o reducción de incentivos fiscales que respaldan proyectos de energía renovable. Esta deficiencia en la capacidad eléctrica no solo amenaza el sector de inteligencia artificial, sino que también se extiende a otras industrias y consumo doméstico.
Con la creciente demanda general de electricidad, y con la falta de capacidad de generación suficiente, Estados Unidos enfrentará serios desafíos representados en los altos precios de la electricidad, la mayor posibilidad de interrupciones de energía y la confiabilidad de la red. Además, esta disminución de invertir en energía limpia dificulta los esfuerzos de los Estados Unidos para combatir el cambio climático.
Incluso los métodos tradicionales de ahorro de energía, incluida la construcción de reactores nucleares, necesitan muchos años antes de construir e integrarse en la red nacional de electricidad.
Sexto: China explota el vacío
Si bien Estados Unidos toma medidas políticas que pueden socavar su capacidad para producir energía limpia, China está utilizando este vacío estratégico de manera brillante para mejorar su dominio en este campo.
China ha duplicado significativamente sus inversiones de energía limpia. Estadísticas recientes indican que en solo cinco meses de 2025, China agregó cuatro veces lo que Estados Unidos agregó en un año completo de capacidades de energía renovable, que es equivalente al 50 % de la capacidad global.
Esta rápida expansión de las capacidades de energía renovable refleja una visión estratégica china a largo plazo. China es la energía renovable es un pilar esencial de su seguridad energética, ya que reduce su dependencia de las importaciones de combustibles fósiles, y proporciona fuentes de energía estables para respaldar su crecimiento económico e industrial acelerado, incluido el sector de inteligencia artificial.
La inversión en energía limpia le da a China una ventaja competitiva en los mercados globales, ya que se ha convertido en el mayor fabricante y exportador de equipos de energía renovable, lo que mejora su influencia económica y política. Este contraste en visiones y estrategias pone a los Estados Unidos en una posición competitiva difícil.
Séptimo: el silencio de China «estratégico»
A pesar del gran impacto global de «el hermoso gran proyecto de ley, Beijing no se comentó oficialmente sobre este desarrollo. Este silencio chino conlleva profundas connotaciones estratégicas, que fue interpretada por los periódicos occidentales como una aplicación de un principio estratégico antiguo y sabio:» No interrumpa a su enemigo mientras cometió un error. «
Este principio indica que China ve en esta ley estadounidense no solo un error político transitorio, sino más bien un paso que es autovidente y se debilita sistemáticamente. El silencio chino refleja la confianza de Beijing en su propio camino y estrategia a largo plazo.
Además, este silencio puede ser parte de una estrategia china más amplia destinada a evitar más tensiones con los Estados Unidos en la actualidad, centrándose en mejorar sus capacidades internas con calma y efectiva.
Octavo: amplia crítica interna
La «hermosa gran ley» no ha pasado sin críticas agudas y amplias dentro de los Estados Unidos. Uno de los críticos más destacados fue el famoso empresario Ilon Musk, quien describió la ley como «locura devastadora».
Esta descripción refleja una profunda preocupación de que la ley, con sus reducciones fiscales que no respaldan la energía limpia, establece la dependencia de las fuentes de energía tradicionales que necesitan mucho tiempo para implementar, y también impide la innovación en los sectores vitales del futuro.
Estas críticas, que llegan en un momento en que Estados Unidos enfrenta desafíos sin precedentes, aumenta la presión sobre la administración de los Estados Unidos para reevaluar sus políticas de energía e impuestos, y para buscar soluciones más sostenibles e integrales.
Conclusión
La crisis energética potencial se agitó en el horizonte en los Estados Unidos, en la que las repercusiones de la «hermosa ley de la gran ley», la demanda sin precedentes de la inteligencia artificial, la competencia geopolítica con China, la guerra ucraniana -rusa y el consumo de muchos de sus recursos para apoyar a la entidad zionista no son solo un desafío ambiental económico o transitorio. Es una crisis multifacética, que lleva consigo la posibilidad de cambiar a una crisis existencial que amenaza los cimientos de la sociedad estadounidense.
La nueva ley también aumenta las restricciones estadounidenses en la migración de las mentes, lo que debilita el flujo de talentos en este sector, mientras que China se ha vuelto más atractiva para las competencias globales, ya que la proporción de atraer competencias aumentó un 20 % en los niveles de la pandemia de Koruna, que respalda su progreso.
El historiador francés Emmanuel Todd en su libro de 2001 «After the Empire: The Collapse of the American Regime», firmó que las personas como estas políticas han acelerado la pendiente estadounidense, que acelera su morir y convertirlo en un poder regional solo antes de 2050.
En cuanto a los árabes y musulmanes, su ubicación en esta escena global transformada depende de su capacidad para localizar la tecnología y abandonar el petróleo como una fuente principal de energía, así como la independencia de sus fuentes de energía de la hegemonía occidental.
Tener energía limpia durante la próxima década es lo que determinará el liderazgo del mundo durante los próximos años, lo que hará que China vaya más allá de los Estados Unidos si mantiene su progreso constante en este archivo vital.
Las opiniones en el artículo no reflejan necesariamente la posición editorial de Al -Jazeera.



