¿Cuál es la diferencia entre el clima y el clima? | Medio ambiente y clima

Con el creciente interés mundial en el cambio climático y sus fenómenos, el uso de diferentes términos que describen sus múltiples aspectos, y uno de los conceptos más comunes es el término «clima» y «clima», que están muy relevantes, y a menudo están confundidos, entonces, ¿cuál es la diferencia entre ellos?
El concepto de clima indica un clima y lugar específicos, y generalmente por un período corto que varía de unas pocas horas a varias días o semanas. Está en un estado de cambio y una fluctuación constante.
También incluye elementos como temperatura, humedad, presión de aire, viento y cubierta de nubes. Se ve afectado por factores directos como el movimiento de las masas de aire y los sistemas de presión, lo que lo hace muy volátil, y es difícil predecirlo con precisión durante largos períodos de tiempo.
En cuanto al clima, se define como los patrones climáticos promedio en un área específica durante un período largo, generalmente se extiende a 30 años o más. Proporciona una comprensión más amplia de las condiciones climáticas prevalecientes en esa región, como temperaturas promedio, lluvias o nieve, frecuencia de calor o ondas frías, patrones de viento y radiación solar.
Está estrechamente relacionado con la cubierta vegetal y la distribución de los recursos superficiales y de agua subterránea, a diferencia del clima que refleja fluctuaciones a corto plazo.
El clima se centra en definir tendencias a largo plazo en el comportamiento atmosférico. Al analizar los datos climáticos, podemos rastrear los principales cambios, como la temperatura global, la fusión de los icebergs y el aumento del ritmo de los fenómenos climáticos extremistas, como los huracanes, las inundaciones y la deshidratación.
En resumen, la principal diferencia entre el clima y el clima radica en el tiempo y el tamaño. El clima refleja las condiciones climáticas en un momento específico, mientras que el clima se centra en los patrones a largo plazo de estas condiciones.
Clima regional y global
El clima regional indica patrones climáticos a largo plazo en un área geográfica específica, afectadas por varios factores naturales, incluida la ubicación geográfica, el terreno, la altura, la proximidad a los cuerpos de agua, las corrientes marinas y la presencia de hielo permanente o cobertura de nieve.
Estos factores se unen para determinar las temperaturas, los niveles de humedad, las cantidades de lluvia y los patrones de viento, lo que le da a cada región su identidad climática única.
El clima global es el clima general de la tierra, que está determinado por la asamblea de climas regionales. Este sistema depende de la cantidad de energía solar absorbida por la tierra y la capacidad de la atmósfera para mantenerla.
El cambio climático no puede ser evaluado por el control meteorológico en un lugar, sino más bien monitorear las tendencias climáticas a gran escala durante décadas. Por lo tanto, comprender la relación entre las ranuras regionales y globales es muy importante, ya que cualquier cambio en el clima de un área puede afectar el orden global, y viceversa.
El monitoreo del cambio climático no se limita al monitoreo de uno o un año. Los científicos dependen de datos detallados recopilados durante décadas de diferentes regiones de todo el mundo, para medir temperaturas, precipitación y fenómenos climáticos extremistas. Estos datos se utilizan para analizar las tendencias climáticas a largo plazo y para determinar las transformaciones en el sistema climático de la Tierra.
La investigación ha demostrado que la temperatura de la Tierra aumenta constantemente como resultado de la dependencia humana de los combustibles fósiles, y se lanza la quema de carbón, petróleo y gas. Invernadero El calor está encarcelado en la atmósfera, que viola el equilibrio del sistema climático. La eliminación de bosques y agricultura industrial también ha exacerbado estas emisiones, lo que acelera el calentamiento global global.
Incluso los pequeños aumentos de temperatura pueden conducir a transformaciones significativas en los patrones climáticos locales, y los sistemas ambientales en los que confiamos en la agricultura, el agua y la salud pública.
Los fenómenos climáticos extremos no son nuevos en nuestro planeta, pero el cambio climático ha aumentado su intensidad y frecuencia. Según un informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial, el mundo entre 1970 y 2019 fue testigo de más de 11,000 desastres relacionados con el clima y el agua, lo que resultó en la muerte de dos millones de personas y pérdidas económicas que superan los 3.64 billones de dólares.
Los riesgos asociados con el clima, el clima y el agua constituyen el 50% de todos los desastres registrados, el 45% de las muertes y el 74% de las pérdidas económicas, con más del 91% de las víctimas en los países en desarrollo.